-¿En qué piensas? -Dijo Elizabeth. A lo que Ben le contestó:
-En ti, no podría hacer otra cosa que no fuese pensar en ti...
-Pero si me tienes delante, ¿cómo puedes pensar en mí? - Dijo dubitativa.
-Porque cuando estoy contigo pienso en ti, cuando estoy sin ti, te echo de menos... No podría hacer otra cosa más que amarte para toda la eternidad.
Entonces Elizabeth besó a Ben, con una ternura jamás vista en ella.
-En ti, no podría hacer otra cosa que no fuese pensar en ti...
-Pero si me tienes delante, ¿cómo puedes pensar en mí? - Dijo dubitativa.
-Porque cuando estoy contigo pienso en ti, cuando estoy sin ti, te echo de menos... No podría hacer otra cosa más que amarte para toda la eternidad.
Entonces Elizabeth besó a Ben, con una ternura jamás vista en ella.
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